La decoración de hogares, tanto en el interior como en el exterior, se ha visto revolucionada en la actualidad gracias a la influencia de la tecnología LED; ya que en diversos diseños se ha decidido incorporar (con cada vez mayor asiduidad), luces LED y otros elementos de iluminación que pueden ser usados como elementos temáticos en el diseño de un espacio determinado; como lo puede ser una habitación; o en su defecto la parte exterior de una casa.
Sin embargo, si lo que deseamos es un resultado más clásico, podemos prescindir de los diseños más modernos e incluir bombillas tradicionales o luces de cualquier otro tipo. Un techo con luces siempre es la mejor manera de dotar de la iluminación suficiente a nuestro hogar; así como dotar de un carácter preciso a los diferentes espacios de una casa o de cualquier otro edificio.
Por ejemplo, en un techo con luces debemos de tener en cuenta que, dependiendo de las acciones que se llevan a cabo en determinado espacio, tendremos que iluminar de una u otra forma. Así, si en una habitación se realizarán trabajos de oficina (escritura, lectura, consulta de internet, etc.), lo mejor que podemos hacer a la hora de diseñar un techo con luces es incluir luces de color blanco que facilitarán la lectura y nos ayudarán a mantenernos despiertos.
Por el contrario, un techo con luces no debe de ubicarse en una habitación o espacio que no es empleado en horas nocturnas y que por el día cuenta con suficientes entradas de luz natural (un aspecto que compete, específicamente, a la arquitectura).
Por último, un tema no menos importante a la hora de diseñar un techo con luces es el color de la habitación; ya que es bien sabido que los colores claros (como los tonos de blanco), ayudarán a propagar de mejor manera la luz.